La pesada etiqueta de Mareo

Cristian Salvador está siendo una de las notas positivas del Sporting en esta pretemporada. El mediocentro, que ha promocionado desde el filial, se está adaptando muy bien al nuevo sistema con el que está insistiendo Rubén Baraja. Sin embargo, el técnico pucelano ha trasladado al club su petición de encontrar un sustituto para Sergio Álvarez.

La cantera rojiblanca sabe mejor que nadie lo que es la exigencia. Son innumerables los méritos a los que sus jugadores están obligados para ser tenidos en cuenta. Las dudas siempre sobrevuelan y frenan sus trayectorias. Se valora más lo ajeno que lo propio. Y eso a pesar de la contradicción que supone esta tendencia en un conjunto como el Sporting.

Prueba de ello lo marcan los últimos años. Con un sinfín de fichajes poco o nada productivos. El Consejo no interviene a la hora de amortizar la inversión en la formación de jugadores. Delega todo este tipo de decisiones, implicándose solo en decisiones importantes como las, primero, renovaciones y, después, traspasos de Sergio Álvarez o Jorge Meré.

En esa línea, Rubén Baraja solicitó abiertamente y en público el fichaje de un mediocentro del estilo de Sergio Álvarez. Un perfil similar al de Cristian Salvador o incluso al de Hernán Santana. Precisamente el futbolista canario, con tres años más de contrato, fue uno de los últimos fichajes más cuestionados por su poca participación.

Pese a ello, todo apunta a que se repita la misma dinámica. A Salvador, a pesar de sus muchos méritos, le pesará la etiqueta de Mareo. Como a otros tantos futbolistas que han pasado por las categorías inferiores o al menos por el filial.