El entrenador del Sporting de Gijón ha alcanzado su primera treintena de partidos dirigiendo a los rojiblancos. Con la derrota ante el Deportivo, Rubén Baraja acumula 30 partidos al frente del conjunto asturiano. Un vistazo a los registros de su etapa en el banquillo suponen un resumen bastante esclarecedor de sus puntos fuertes y sus lunares como sportinguista.
Desde su estreno el pasado mes de diciembre hasta la cita en A Coruña, 30 veces se ha sentado Baraja al frente del banquillo rojiblanco. 28 encuentros de liga regular y 2 correspondientes al play-off. El próximo jueves en Soria se estrenará en la Copa. El balance general arroja un saldo positivo de resultados. 17 victorias, tres empates y 10 derrotas para el vallisoletano.
Dos caras opuestas ha mostrado hasta el momento la etapa del 'Pipo'. Una fortaleza fuera de lo habitual como local y un bagaje menos exitoso como visitante. Con el recuerdo fresco de la derrota en Riazor como ejemplo.
El Molinón, base de sus mejores resultados. Su punto más fuerte. Únicamente dos derrotas en 15 duelos. 39 puntos de los 45 en disputa, el 87% directo al casillero. Además, en estos partidos como local sólo ha encajado 10 goles por los 33 logrados a favor. En nueve de las citas el meta rojiblanco no tuvo que recoger balón alguno del fondo de las mallas. Un cómputo difícilmente mejorable.
Rubén Baraja el día de sus estreno frente al CD Tenerife (Foto: Luis Manso).
La otra cara de la moneda de viaje. El embrujo del 'Pipo' como local pierde punch cuando tiene que hacer las maletas. Hasta el momento son 15 las citas disputadas lejos del municipal gijonés. El recuento de victorias se queda en cuatro, concentradas todas ellas en el mejor momento del equipo la pasada campaña. Dos igualadas y ocho derrotas completan el registro. Un 31% de los puntos en disputa han volado camino de Gijón. La propuesta conservadora a domicilio ha reportado que el equipo lograra regresar hasta en cinco ocasiones sin encajar tanto alguno, las mismas que se ha quedado sin anotar.