Diego Mariño pudo irse en el pasado mercado de fichajes. Según desvela La Nueva España, el Rayo Vallecano estaba muy interesado en su fichaje, pero se encontró con le negativa del portero vigués. Mariño había dado su palabra de continuar esta temporada en el Sporting de Gijón.
No es lo habitual. Todo lo contrario. Los futbolistas siempre quieren progresar. Por eso son frecuentes los continuos traspasos o cesiones entre equipos ‘ascensores’. Una tendencia que también conoce Mariño de su etapa antes de Gijón, cuando se fue del Valladolid al Levante, y ahora en los últimos meses. Sin embargo, el portero rojiblanco no siguió el camino establecido. Había asegurado, en rueda de prensa, que se quedaba en el Sporting y no falló a su palabra.
En ese sentido, el Rayo Vallecano tentó al meta gallego. Tanto que estaba dispuesto a pagar los tres millones de euros de su cláusula de rescisión. Trasladó su interés al futbolista, que dijo no. Así, Mariño se queda en el Sporting para ser un hombre clave de Baraja. Como el curso pasado, en el que fue el jugador más regular a lo largo de la temporada. De ahí el interés de un Rayo Vallecano que no fue capaz de seducirle. La afición reconocerá su compromiso.