Djuka Djurdjevic no está teniendo fortuna en sus primeros partidos con la camiseta del Sporting de Gijón. Ha rozado el gol en varias ocasiones, pero por diferentes motivos aún no ha podido estrenarse como goleador.
No es sencilla, en estos momentos, la labor del delantero en el Sporting. Desasistido en muchas ocasiones y sin acierto en otras tantas. Hace dos jornadas, frente al Deportivo, no tuvo opción alguna para batir al meta rival. Ayer, sin embargo, estuvo más participativo, sobre todo en la mejor fase del equipo en la primera parte. Hasta en cuatro ocasiones rozó el gol, sobre todo tras un centro de Molinero que cabeceó desviado. También estuvo cerca en una buena jugada colectiva, en la que Robin Lod fue generoso pero impreciso en su servicio. Por último, no llegó por poco, el rechace no cayó de su lado, en la oportunidad en la que Álvaro Jiménez intentó romper la igualada cuando ya se había superado el minuto 70.
En esa línea, el delantero serbio, el fichaje más caro en la historia de la entidad asturiana, sí que se le atragantó el gol en el encuentro de la jornada 3 ante el Extremadura en El Molinón. Falló una ocasión clara en el primer minuto, después eso sí de una muy buena conducción por su parte, además de un remate de cabeza desviado y un disparo al aire en una jugada de estrategia. Si acertó de cara a puerta en una ocasión en la que el colegiado apreció fuera de juego. La moneda no está cayendo de su lado.
En cualquier caso, no es la primera vez que un goleador rojiblanco pasa por un momento de sequía. Michael Santos, sin ir más lejos, Pichichi del curso pasado, acumuló hasta cinco jornadas consecutivas de titular sin hacer un solo gol. Fueron en los últimos partidos de Paco Herrera en el banquillo del conjunto gijonés.