El Sporting de Gijón afronta un nueva prueba lejos de su estadio. Los pupilos de Rubén Baraja quieren regresar a la senda del triunfo en Liga tras la derrota ante el Deportivo y la igualada ante el CD Numancia. El asalto al Sadar como objetivo. Para ello, el técnico rojiblanco se plantea introducir alguna modificación en el equipo, aunque la base será la habitual de este principio de temporada.
Toca viaje. En las maletas la esperanza de mostrar una versión más evolucionada y ofensiva que en los últimos encuentros como visitante. Por delante, un duelo ante un rival llamado a estar en la zona noble de la tabla, pero que ha iniciado el curso de manera titubeante. Los rojiblancos pusieron rumbo a Pamplona con tres novedades. La primera presencia de Nick Blackman en la convocatoria y los regresos del ghanés Cofie, tras su ausencia por sanción y del portero Dani Martín, ya con el alta médica. El tocado Pelayo Morilla y el punta Neftali, además del meta Chiristian Joel, se caen de la lista respecto a la última cita.
Diego Mariño, guardián sin discusión de la meta rojiblanca. La línea defensiva, clave en el planteamiento del técnico pucelano, repetirá protagonistas. Francisco Molinero ocupará el lateral derecho y el capitán, Roberto Canella hará lo propio en el flanco izquierdo. El centro de la zaga la pareja de hecho formada por Álex Pérez y Babin.
Continuidad en la sala de máquinas pese al regreso a la citación de Cofie. Las buenas prestaciones, especialmente durante el primer tiempo frente al Numancia, de Nacho Méndez, Cristian Salvador y André Sousa propiciaría que los tres mantenga su lugar en la foto de inicio.
La novedad en el ataque. Carlos Carmona apunta a la suplencia, su lugar será para el extremo Álvaro Jiménez. La banda izquierda para el finlandés Robin Lod y la principal duda está en la punta del ataque. Blackman aumenta la competencia para Djurdjevic. Pese a que el británico protagonizó las últimas pruebas en Mareo, el serbio podría mantener el puesto una semana más, en busca de su estreno goleador.