Bloqueados lejos de El Molinón. El Sporting de Gijón muestra su cara más endeble cuando juega a domicilio. Los rojiblancos reparten puntos y alegrías en cada estadio que visitan. La mala racha fuera de casa vivió un nuevo capítulo en El Sadar y deja el balance de los últimos ocho encuentros de visitante en dos puntos de veinticuatro.
Desde el triunfo en Zorrilla en la jornada 35 del pasado curso los rojiblancos no logran traerse los tres puntos en la maleta. Tras la bajada de tensión del final de temporada el Sporting no ha podido recuperar aún el pulso. Siete encuentros de liga regular más el partido del play off con un pobre balance de dos empates. Insuficiente para luchar por metas mayores.
Los hombres del 'Pipo' Baraja superan los cinco meses, verano mediante, sin regresar a casa con una victoria. El talón de Aquiles del vallisoletano que ha encajado nueve derrotas en dieciséis duelos lejos de casa. El inicio de la presente temporada, con un punto rescatado en el último instante del partido en Alcorcón encuentra pocos precedentes en la historia reciente del club en Segunda división.
Durante la campaña 12/13 con Manolo Sánchez Murias en el banquillo se vivió un arranque similar. El equipo rojiblanco recién descendido, sumaba un punto de nueve en sus tres primeros encuentros a domicilio. La dinámica se extendió durante dos visitas más hasta que llegó el relevo de técnico.
Diez años antes, en el curso 02/03, se marcaba un peor registro. El Sporting, primero de Pepe Acebal y después de Antonio Maceda, encadenó tres derrotas consecutivas a domicilio en el arranque del campeonato. Aquel equipo rompió la racha en la jornada 14.
Con la mente puesta en el compromiso frente a Las Palmas en El Molinón, la mala racha de visitantes se aparca hasta la visita al Rayo Majadahonda. Un duelo en el que los rojiblancos se verán con la obligación de dejar de repartir puntos a domicilio.
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