El Sporting solo ha podido empatar, sin goles, ante el Córdoba en El Molinón. Los de Rubén Baraja volvieron a decepcionar a sus aficionados, esta vez ante un rival que llegaba con cero puntos a domicilio.
Con los de siempre y como siempre, salvo la novedad de Neftali por Djurdjevic. Así salió el Sporting al terreno de juego, con el propósito de ofrecer una imagen mejorada desde el primer instante, antes incluso de la sonora pitada al palco en el minuto 5.
Una cosa son las intenciones y otra la realidad. Esta última volvió a golpear al equipo. Plano, sin ideas en el centro del campo, aguardando el error del rival o una acción aislada como la que tuvo Carmona en el minuto 10. Se lució Carlos Abad para evitar el primero.
El aburrimiento dominaba el partido. El Sporting y Córdoba se repartían la impotencia del balón, mientras la grada se desesperaba y el equipo rival se estiraba. Sobre todo a raíz de un golpeo de Robin Lod, al larguero, tras el fallo del defensa rival, lo que sin embargo dio lugar a la peor fase rojiblanca de la primera parte.
El descanso era la mejor noticia para los de Baraja, inferiores a los cordobeses en el último cuarto de hora de partido. Pitos de la grada e intentonas de los de Sandoval. Todas, por fortuna, a las manos de Mariño. El Córdoba, por primera vez a domicilio, terminaba los primeros 45 minutos con su portería a cero. 'Mérito' del Sporting.
Sin embargo, Sandoval buscó soluciones desde el banquillo con la entrada de Jovanovic por Piovaccari. También Baraja para hartazgo de la grada, enfadada por la entrada de Hernán Santana en detrimento de Sousa. Poco después, cuando ya habían pasado 20 minutos de la segunda parte, el ataque del Sporting dio señales. Aunque de aquella manera, tras un saque de esquina que cabeceó Álex Pérez a las manos de Carlos Abad.
El dominio era el del Córdoba cuando entró Djurdjevic por Neftali. Tampoco las tuvo el suizo-angoleño. La apuesta de Baraja para favorecer el gol, obviando el problema del centro del campo. Como el buen momento de Álvaro Traver, sin minutos esta noche. Sí los tuvo Pablo Pérez, insuficientes para el tanto de la victoria. En definitiva, un desastre.