Un punto de inflexión. El empate entre el Sporting de Gijón y el Córdoba CF en El Molinón puede marcar el inicio del cambio para ambos conjuntos. Mientras los locales se complican el futuro inmediato, los visitantes recupera resuello en su lucha por abandonar las posiciones complicadas de la tabla. Los blanquiverdes recuperan crédito.
Llegaba el conjunto de Sandoval como un rival propicio para sumar de tres. Al menos así lo decía la negativa estadística arrastrada por los cordobeses lejos del Arcángel. Cuatro envites a domicilio y cuatro derrotas contundentes, con marcadores abultados y una media superior a los tres tantos encajados por encuentro. Los hombres de Rubén Baraja se vieron incapaces de cumplir las expectativas y perforar el marco de Carlos Abad. El meta apenas tuvo que emplearse.
Sandoval sale reforzado en su labor al frente del banquillo cordobés de El Molinón. El conjunto blanquiverde fue dominador del encuentro en amplias fases de mismo y pagó la inocencia de sus atacantes. La falta de pólvora posiblemente evitó que se llevaran mayor botín del municipal gijonés. El técnico de Humanes alarga su racha y continúa sin conocer la derrota cada vez que se enfrenta con el que fuera su equipo.
Conocedor del exigente ambiente de El Molinón supo sacar partido al nerviosismo que rodea al equipo de Rubén Baraja. Para ello contó con una línea defensiva blanquiverde que elevó sus prestaciones respecto a sus últimas salidas y logró superar a la desacertada vanguardia rojiblanca.
Pese al mal partido del Sporting de Gijón, Baraja ha afirmado que se encuentra "bien", "con mucha confianza en lo que es mi método. Lo único que me gustaría es ganar para cambiar la dinámica. Tengo la tranquilidad de que el equipo tiene la actitud, debo insistir en que recuperen la confianza".