El Sporting de Gijón ha dado por cerrado el plazo de venta de localidades para el derbi asturiano en el Carlos Tartiere. La expectación para estar presente en el duelo de rivalidad regional ha sido menor de la esperada y el club rojiblanco no ha despachado la totalidad de las entradas remitidas por el Real Oviedo.
El ambiente que se respire en el terreno de juego carbayón durante el derbi se espera cargado de tensión, colorido y rivalidad, pero contará con menor presencia de aficionados rojiblancos de lo previsible. La entidad gijonesa, que disponía de 1200 localidades para sus abonados, ha dado por cerrado el plazo de venta de entradas sin lograr colocar todo el papel disponible.
966 sportinguistas animarán a los suyos en terreno hostil. Un número por debajo de lo esperado tras la expectación suscitada en las primeras horas de venta, con aficionados haciendo cola durante la noche ante las taquillas de El Molinón.
La situación deportiva por la que atraviesa el conjunto de Rubén Baraja y las extremas medidas de seguridad que rodearán el duelo han hecho mella sobre La Mareona. El malestar se ha instaurado entre los sportinguistas y sufre su reflejo en la venta de entradas.
Mientras tanto, el conjunto local, apura las horas de venta de entradas de acompañante para sus abonados. Cerca de 4.000 oviedistas ya se aprovechado de esta fórmula para estar presentes en las gradas del Carlos Tartiere, que podría no completar aforo de cara al gran duelo regional.
Aquellos seguidores que deseen vivir in situ la fiesta del fútbol asturiano únicamente podrán adquirir entradas de público general por 80€ durante el viernes 16. Las taquillas del estadio carbayón estarán cerradas el sábado, día del partido, por cuestiones de seguridad.