José Alberto López afronta este viernes su primer partido como entrenador del Sporting de Gijón con la ilusión de un niño, con la misma que sentía aquel día de hace más de una década, en el que arrancó su andadura como técnico en las categorías inferiores del club de su vida.
"Para alguien que lleva 11 años en el club, empezando desde el Campus de Mareo, es un sueño hecho realidad", señalaba el preparador sportinguista, que añadía: "Nadie me ha regalado nada. Todo ha sido en base a muchísimo trabajo. Ahora que me ha llegado la oportunidad espero aprovecharla y devolver todo el cariño que me traslada cada día".
E insistía: "Entrenar al equipo de tu corazón está claro que es una responsabilidad, aunque uno deber ser profesional y aislarse de eso. Si conseguimos obtener algo positivo en Granada me imagino cómo estará El Molinón a la jornada siguiente. Nuestra afición siempre da más de lo que recibe".
El camino de José Alberto hasta llegar al primer equipo rojiblanco no ha sido sencillo: "Vengo de una familia humilde, tenía 25 años y estaba cansado de pedirles 50 euros todos los viernes para poder salir el sábado. Por eso decidí ponerme a trabajar mientras estudiaba la diplomatura de Magisterio. Trabajaba de 5 a 10 de la mañana y me venía muy bien porque por el día podía estudiar y entrenar", explicaba.
En cuanto al tema deportivo, el asturiano se muestra capacitado para lo que viene: "Estamos convencidos de que vamos a revertir la situación y ojalá que todos podamos disfrutar de un año magnífico. Todos creemos que puede ser así".
"Se abre una nueva puerta. Hay muchos entrenadores que no han tenido la suerte de jugar en el fútbol profesional, aunque lo hayan hecho en el regional, que ahora se puedan ver reflejados en mi caso. Desde aquí les diría que trabajen, que tengan mucha ilusión por conseguir un sueño que, a veces, se han realidad", agregaba.
Asimismo, José Alberto tiene claro lo que le pide a su equipo: "Generar las máximas ocasiones posibles, un fútbol atrevido, vertical y eléctrico. Todo ello con un buen balance defensivo".
Ya para cerrar, y en modo broma, el técnico rojiblanco hablaba de David Villa, héroe sportinguista que podría estar viviendo sus últimas semanas como jugador del New York City: "Es mi amigo, así que no hay problema". Sería un sueño para muchos, pero su alto salario, además de la categoría en la que milita el Sporting, hacen más que improbable que el 'Guaje' recale en el club que le vio crecer.