La promoción de José Alberto López al banquillo del primer equipo no le ha sentado bien al filial del Sporting de Gijón. Los de Mareo solo han sumado tres puntos de 15 posibles después de cuatro derrotas y una victoria. A Isma Piñera, el nuevo entrenador, le está costando que sus jugadores se adapten a las nuevas directrices. También a la salida de José Alberto.
La mala racha del Sporting B no preocupa en Mareo. Al menos, no de momento. La buena situación en la tabla da margen para los resultados negativos. Jugar el play off de ascenso a Segunda, como el curso pasado, no es un objetivo para la entidad asturiana de cara a su filial. La prioridad es la de siempre: formar jugadores para el primer equipo.
En ese sentido, Isma Piñera tiene el aval más reciente de su trayectoria en el División de Honor. La buena temporada del curso pasado, alcanzando la final de la Copa de Campeones y, asimismo, la progresión de determinados canteranos. Con él elevaron su nivel los Pelayo Morilla, José Gragera o Guille Rosas, entre otros. Y, precisamente, los dos primeros están de nuevo a sus órdenes.
En cualquier caso, Isma Piñera y su cuerpo técnico quieren revertir la mala racha de resultados. Para ello, tienen la confianza plena del club y la fortaleza de ya haber trabajado con varios de los jugadores que actualmente forman el filial