Lo tuvo en su cabeza

El Sporting de Gijón llegaba a Mestalla con ventaja y con un objetivo, lograr un gol. El triunfo en la primera manga dejaba abierta la puerta de la esperanza de meterse en los cuartos. Marcar un tanto en el terreno de juego valencianista aumentaba las opciones. El finlandés Robin Lod, que regresaba al equipo después de un mes de ausencia, tuvo en su cabeza la gran oportunidad de cambiar el final de la historia.

Desplegaban sus mejores cualidades los rojiblancos sobre el verde en el primer periodo. Luchando cara a cara con todo un Valencia y logrando merodear el área defendida por Domenech. El conjunto de José Alberto se estiraba persiguiendo un gol que, elevara la presión sobre los locales y acercara el pase de ronda. En el minuto 32 llegó la ocasión que pudo cambiar el signo de la eliminatoria.

La apertura desde la medular de Nacho Méndez encontraba la llegada del hoy carrilero Francisco Molinero. El defensa toledano hacía equilibrios sobre la línea de fondo para centrar un caramelo en forma de balón al corazón del área valencianista. Robin Lod aparecía desde segunda línea, en un meritorio sprint, para poner la testa y convertir en horchata la sangre de los aficionados locales. El finlandés lo tuvo en su cabeza pero el esférico se fue desviado a escasos centímetros del palo derecho de la meta de Domenech.

Perdonó Lod una ocasión inmejorable y la eliminatoria siguió viva, hasta que apareció Santi Mina. El finlandés dejó sobre el verde de Mestalla: destellos de su clase, alguna laguna en su juego, en forma de deficientes ayudas defensivas a su lateral y una ocasión para lamentar.