Las inclemencias del tiempo se han dejado sentir sobre el deporte asturiano. Obligando a la suspensión de partidos en diferentes categorías, debido a las insistentes lluvias de los últimos días, incluido el esperado derbi de filiales. El Sporting de Gijón, no ha tenido problemas para recibir al Deportivo en El Molinón, aunque el verde del municipal gijonés también ha dado muestras de sufrimiento.
El césped del estadio rojiblanco presentaba, en la cita ante el conjunto gallego, un aspecto alejado del habitual. Sin uniformidad en el verde, con las áreas especialmente castigadas. Las calvas en las zonas de meta y un llamativo 'parche' en la zona del punto de penalti del fondo sur.
En favor del terreno de juego rojiblanco hay que añadir que el paso de los minutos no afectó al verde. Aguantó sin problemas la disputa de los 90 minutos de juego.
El club gijonés realizó un cambio completo del césped de El Molinón el pasado verano, misma actuación realizada también la campaña anterior. Por este motivo no hubo Trofeo Villa de Gijón. La afición, por segundo año consecutivo, se quedó sin el partido que tradicionalmente sirve como presentación de la nueva temporada.
Por otra parte, la resiembra del campo también ha afectado a la dinámica del primer equipo, que no ha tenido la posibilidad de realizar entrenamiento alguno sobre El Molinón.