Estéril récord de disparos
El enfrentamiento de la primera vuelta entre Sporting de Gijón y Deportivo había dejado para el recuerdo el negativo dato de cero disparos de los rojiblancos. El duelo de vuelta disputado en El Molinón se ha situado en el lado completamente opuesto de la estadística. Los de José Alberto López marcaron ante los gallegos su nuevo techo de remates en un partido de la presente Liga 1|2|3.
Un récord estéril. Los 18 disparos de los rojiblancos ante los blanquiazules no sirvieron para sumar puntos en la clasificación. Mismo resultado que en A Coruña, pero diferentes sensaciones. De no inquietar los dominios del meta del conjunto gallego, a bombardear, sin puntería eso sí, la portería rival.
La necesidad obligaba. Con el marcador en contra desde el primer cuarto de hora de partido, los rojiblancos trataron de asediar el área defendida por Dani Giménez. La falta de acierto y la precipitación impidieron un mejor resultado. De los 18 disparos efectuados, únicamente cuatro encontraron puerta.
El tope rojiblanco de la temporada, hasta el momento, lo marcaba el duelo ante el Reus en El Molinón. El dominio en el marcador del conjunto catalán también forzó al conjunto, que en aquel entonces dirigía Baraja, a buscar la igualada. El empate llegó en el tiempo de descuento, tras el disparo número 16 de los sportinguistas.
Con Djurdjevic llevando la bandera anotadora del equipo las últimas jornadas, el equipo rojiblanco se muestra necesitado de mayor aportación de su segunda línea. Al contrario que ocurriera en el inicio de temporada, los centrocampistas han desviado su punto de mira. El gol debe seguir siendo una responsabilidad compartida.