El Sporting de Gijón se llevó un importante golpe en sus aspiraciones. Los rojiblancos fueron claramente superados por un Osasuna que demostró ser un serio candidato a los puestos de ascenso. Los tantos de Oier y Roberto Torres hicieron justicia a lo visto sobre el terreno de juego. En ElDesmarque analizamos individualmente la actuación de cada uno de los jugadores sportinguistas.
Mariño (5): Evitó la goleada con dos buenas paradas, a Roberto Torres y Kike Barja, cuando el conjunto navarro ya dominaba en el marcador. Nada pudo hacer en los dos tantos logrados por los rojillos.
Geraldes (4): Exigido. Tuvo mucho trabajo y en líneas generales fue capaz de sacarlo adelante. Durante el primer tiempo estuvo demasiado solo, lo que propiciaba que pese a su esfuerzo continuo, el peligro visitante también llegara por su banda. Con el cambio de esquema ejerció de carrilero.
Álex Pérez (4): Sufrió el madrileño en su regreso al equipo. La movilidad y vértigo de los puntas rojillos le pusieron en aprietos. Su presencia mejoró el juego aéreo en el que se mostró dominador.
Peybernes (4): Lesionado, se tuvo que retirar antes del descanso con molestias en su costado. Tuvo tiempo para salvar la primera ocasión clara de los visitantes, al lanzarse con todo al suelo para despejar el disparo franco de Roberto Torres.
Canella (4): Padeció el caudal atacante del conjunto navarro, lo que le obligó a multiplicarse para evitar que se sucedieran las ocasiones por su costado. Exigido por la velocidad de su par, apenas tuvo ocasiones para mostrarse en zonas de ataque.
Salvador (6): Sigue en su línea de regularidad. Llevó el peso del centro del campo, en el que estuvo demasiado solo. Sostuvo al equipo durante el primer tiempo, recuperando innumerables balones y tratando de distribuir con criterio. La variante táctica del segundo periodo le llevó al centro de la defensa donde su presencia se fue diluyendo.
Hernán Santana (4): Superado. No tuvo opciones ante el dominio de los visitantes. Despliegue físico todo pero sin acompañamiento de fútbol. Fue el saco de los golpes en su lucha constante.
Nacho Méndez (3): Trabajo todo, acierto poco. No pudo mostrar sus dotes para la creación. Sin balón no hay manera y le costó un mundo entrar en contacto con el esférico.
Ivi López (2): Decepcionante. Comenzó el duelo en la banda derecha donde se mostró incómodo y demasiado impreciso, sufriendo en exceso en las ayudas defensivas. José Alberto busco mejorar sus prestaciones permutando su posición con Aitor García, tampoco surtió efecto. Fue sustituido al descanso.
Aitor García (4): Comodín. Arrancó muy activo en la banda izquierda, buscando entrar en contacto con el balón pero sin acierto. Modificó su posición mediado el primer tiempo para trasladarse al costado derecho, sin mayor efecto. El cambio de sistema tras el descanso le situó en el centro del campo desde donde trató de sumar presencia al fútbol ofensivo del equipo.
Djurdjevic (5): Desasistido. Pagó el escaso caudal ofensivo del equipo y no tuvo opciones de seguir sumando tantos a su cuenta. Presión, esfuerzo y muestras de desesperación que le hicieron incurrir en numerosos fueras de juego. Tendrá descanso forzado por acumulación en el próximo compromiso.
Carlos Cordero (5): Sustituyó a Peybernes un minuto antes del intermedio. Habitual lateral tuvo que ejercer de central en la novedosa línea de tres que plantó el técnico en la segunda mitad, aunque la búsqueda de soluciones ofensivas le llevó al carril desde donde pudo poner algún balón peligroso.
Álex Alegría (5): Entró en el lugar de Ivi López en el intermedio. Dotó de mayor presencia al ataque rojiblanco gracias a su capacidad para bajar y proteger el esférico.
Lod (3): Disputó el último cuarto de hora del partido, de manera intrascendente.