'Alegría' para La Mareona

La afición del Sporting de Gijón demuestra en muchas ocasiones que está por encima de lo que le ofrece su equipo. Por fortuna para 'La Mareona', en Soria no fue así. Los seguidores rojiblancos pudieron disfrutar del triunfo de los pupilos de José Alberto López en un duelo en el que Álex Alegría fue el principal protagonista.

No entienden de dinámicas, de malos momentos o de decepciones. El mayor patrimonio del club rojiblanco siempre está presente. Pese a la crisis en la que estaba inmerso el equipo, cerca de un millar de aficionados asturianos inundaron las calles de Soria y se hicieron notar en las gradas del estadio de Los Pajaritos.

La Mareona se llevó una buena Alegría en su visita al Numancia. Los jugadores rojiblancos pudieron poner la primera piedra para la reconciliación con sus fieles seguidores.

La tarde soleada en Soria arrancó del mejor modo posible, 30 segundos tardó en vibrar la esquina del estadio en la que se hacían notar los aficionados rojiblancos. Cristian Salvador abría el marcador para disfrute de los viajeros. Con el paso de los minutos fue creciendo la figura de Álex Alegría que lograría el segundo tanto a la postre definitivo para el triunfo astur. El sufrimiento de los minutos finales tuvo recompensa.

José Alberto López tuvo palabras de reconocimiento para sus seguidores. Cuestionado por la importante presencia rojiblanca en las gradas se mostró agradecido pero no sorprendido. "No me sorprende porque lo he vivido y he viajado con ellos. Pero es una barbaridad que vengan mil personas a Soria, estuvieron con el equipo desde el minuto uno y nos ayudaron en los momentos difíciles, se lo merecen todo". concluía.

Protestas por el trato del Numancia

Parte de los aficionados presentes en las gradas de Los Pajaritos mostraban su malestar por el trato recibido en el estadio soriano. La peña sportinguista Madrid al Cielo aseguraba que sus miembros no pudieron ver el encuentro desde la zona visitante al haber un problema de aforo superado en la zona para la que tenían sus localidades. Los seguidores rojiblancos, con entradas de 30 euros, se vieron obligados a vivir el encuentro de pie desde el vomitorio.