Un mes para guardar. El Sporting de Gijón cierra marzo con pleno de triunfos y revitalizado en la persecución de la promoción. La primavera, por segundo año consecutivo, le ha sentado de maravilla a la plantilla rojiblanca. Son 12 puntos al hilo sumados al zurrón que elevan la ilusión y les reenganchan a la lucha por la sexta plaza.
El Sporting florece en marzo, abonado al triunfo. El conjunto de José Alberto López cierra el mes con un pleno de victorias que le ha servido para recortar su desventaja. Repiten los rojiblancos la seguidilla de resultados positivos lograda el pasado curso y recupera la autoestima para afrontar el último cuarto de LaLiga 1|2|3 con opciones de soñar.
Si la pasada temporada fueron Sevilla Atlético, Cultural, Huesca y Rayo los rivales que dieron pie a la remontada bajo la batuta de Baraja, esta campaña persigue el mismo objetivo.
Una semilla para la ilusión plantada en Soria. Ante el Numancia arrancaba la esperada racha positiva. Un triunfo que resultaba balsámico después de tres derrotas consecutivas y que servía para recuperar la autoestima de un equipo que veía peligrar cualquier opción de pelear por el play off. El paso a paso guía el camino.
Ante la UD Almería en El Molinón, llegaba la segunda. El viaje a Córdoba confirmaba la tendencia alcista de los rojiblancos. Sin fútbol brillante pero con efectividad. Ante el eterno rival llegó un nuevo estirón. El triunfo ante el Real Oviedo cierra un mes fantástico. El reto para los sportinguistas, mantener el paso corto y la mirada larga, un plan que hasta el momento ha ido dando sus frutos.