El renacido filial del Sporting afrontará este domingo (17.00 horas) una nueva cita en la Segunda B. Los rojiblancos se desplazarán a tierras riojanas donde se medirán al Calahorra, un recién ascendido que habita la zona media de la tabla y persigue idéntico objetivo que los de Manolo Sánchez Murias. Un triunfo para la tranquilidad. Quien consiga llevarse los tres puntos, dará un paso casi definitivo hacia la permanencia.
Con el filial enrachado, tres victorias en los últimos tres encuentros, una nueva alegría permitiría encarar la recta final de la temporada con otro semblante. El cambio de cara en el banquillo ya se ha dejado notar.
Para la cita, el técnico cuenta únicamente con dos ausencias. La ya conocida de Mateo Arellano que sigue convaleciente tras su lesión de larga duración. La otra, la de Pelayo Morilla. El extremo rojiblanco, autor de un gran gol la pasada jornada, está concentrado con la selección asturiana que disputa el Campeonato Nacional de Selecciones Autonómicas Sub 18.
Para el técnico del filial, el equipo afronta la visita al Calahorra, "con mucho optimismo e ilusión". Sánchez Murias trató de rebajar la posible euforia tras los últimos buenos resultados, al recordar que "somos un grupo joven, con exigencia y tenemos que continuar demostrando día a día nuestras condiciones y potencial".
También tuvo palabras sobre su rival riojano, del que destacó que "está haciendo una temporada muy buena" y pese a ser un recién ascendido, "se han adaptado muy bien a la categoría", lo que hará que para lograr imponerse, "tengamos que exprimir nuestro potencial".