La campaña del Sporting en el torneo del K.O. ha quedado como un bonito recuerdo del irregular curso rojiblanco. Las evoluciones en la Copa también servían para que Mareo volviera a ganar protagonismo en el once gijonés y para ver el debut con el primer equipo de Alberto Espeso. El lateral canterano recibía la alternativa de mano de José Alberto López y lo hacía del mejor modo posible. Con seguridad en la parcela defensiva y siendo decisivo en ataque con una magnífica asistencia de gol. El devenir de la temporada ha llevado al prometedor canterano, del esperanzador debut con el primer equipo, a la grada con el filial.
Cinco meses después de la gran alegría para Espeso, su estreno en la eliminatoria contra el Eibar, los tiempos han cambiado para el defensa. El puesto de lateral izquierdo del primer equipo ha contado hasta con cinco nombres diferentes en el curso, Canella, Noblejas, Molinero y Cordero, han sumado minutos junto al canterano. El salto de Berto no estaba en los cálculos iniciales de la temporada, las lesiones propiciaron que José Alberto le diera la alternativa, sin embargo, en esos mismos cálculos tampoco estaba que su participación en el filial se viera reducida a la mínima expresión.
La situación del joven lateral se ha convertido en una de las incógnitas a despejar en el futuro del segundo equipo rojiblanco. El año está siendo extraño para Espeso, que no ha logrado encontrar continuidad en las alineaciones. Del once a la grada, de ahí al debut con la primera plantilla. Regreso a sumar minutos en el filial y, en una vuelta de tuerca más, a presenciar los encuentros de sus compañeros desde fuera de las convocatorias. El regreso de Carlos Cordero a la disciplina del B, le ha dejado sin espacio.
A sus 20 años y con una campaña más de vinculación con la entidad gijonesa, el futuro se vuelve incierto para uno de los representantes con mayor porvenir de la generación del 98. Unido al club con un contrato amateur, el próximo verano se presenta como decisivo de cara a su futuro. El paso de Cordero a la primera plantilla debería dejarle el camino despejado, sin olvidar que en enero sería agente libre y podría buscar mayor confianza lejos de Mareo.
DEJAR ESCAPAR A OTRO GUAJE DE LA CANTERA DE MAREO QUE ES LA FABRICA DE JUGADORES, NO LO VEO NORMAL ESA DIRECTIVA QUE TENEMOS PADRE E HIJO VALLASEN. ES UNA VERGÜENZA PERO POR LA PUERTA TRASERA NO POR LA OTRA.