Este viernes, José Alberto López ha comparecido ante los medios de comunicación tras el último entrenamiento del Sporting de Gijón antes de recibir la visita del Lugo (sábado, 11 de mayo a las 16.00 horas en El Molinón). El técnico rojiblanco ha analizado la actualidad de su equipo y las posibilidades de reengancharse a la pelea por el play off.
"El más decisivo, como siempre decimos, es el siguiente. Cada vez queda menos, los puntos son más importantes y hay menos margen de error. Con ganas de que llegue el partido y ver un buen Sporting que sume los tres puntos".
"Obligado el relevo de Djuka y luego valoramos las mejores opciones como cada fin de semana".
"Eso es lo que tratamos siempre. Mañana se tiene que ver un Sporting valiente, que va a por el rival desde el minuto 1, siempre queremos eso y ahora mucho más".
"Estoy convencido de que vamos a tener otra oportunidad pero tenemos que hacer los deberes. Lo decía Cofie ayer, es el mensaje que hemos trasladado desde el lunes, el que no esté convencido, que se aparte. Es una situación complicada pero dependemos de los que hagamos nosotros".
"Se vio, hasta la lesión de Mariño, un buen Sporting. Lógicamente el Mallorca está ahí por méritos propios. Después de lo de Diego, nos echamos un poco atrás por su empuje. A veces los guiones de partido no los podemos desarrollar por méritos del rival".
"Se puede hacer el análisis de los últimos tres partidos o de los últimos 10. Depende de lo ventajista que se quiera ser. Llevamos jugando finales desde que yo llegué al equipo. Es complicado jugar con la desventaja que partíamos. Ahora tenemos la oportunidad de ganar estos cuatro partidos".
"Hay todas las posibilidades, cambio de sistema u optar por un segundo punto".
"Nos da igual el rival que tengamos enfrente, tenemos que afrontar cada partido con la intensidad, la moral y las ganas. El Lugo, con nuevo entrenador, ha jugado dos partidos con una victoria y una derrota, con sistemas distintos, pero nosotros centrados en lo nuestro".
"Todos nos estamos jugando mucho. Llevamos un escudo centenario en el pecho que hay que defender cada semana como si fuera la última".