El Sporting de Gijón cayó frente al Real Zaragoza en el partido que abrió la jornada 39 en LaLiga 1|2|3. El encuentro se saldó con 4-2 tras la remontada blanquilla. El resultado deja sin opciones a los de José Alberto para luchar el play off, como el propio técnico reconocía en sala de prensa. Por otra parte, el duelo deja una nota con sabor agridulce: el sello goleador de Robin Lod.
El centrocampista llegó a Gijón con la vitola de ser un buen goleador desde segunda línea. Un interior con capacidad para llegar al área con contundencia y efectividad de cara a la definición. Inteligencia y habilidad para elegir el momento clave y descolgarse y asestar un certero flechazo en la diana del rival. No obstante, por unas razones o por otras, apenas ha podido mostarlo en la presente temporada.
Robin Lod ha sido un jugador indefinido a lo largo de toda la campaña. Tanto Rubén Baraja como José Alberto López nunca tuvieron claro dónde ubicar al finlandés. Lod ha jugado tanto de interior en 4-3-3, como tirado a banda, así como segunda punta (donde ha jugado en el grueso de su carrera). Desde esa posición también ha sabido destapar el tarro de las asistencias. Sus cifras en equipos como Helsinki o Panathinaikos son sensiblemente superiores a las que ha podido cuajar esta campaña.
Además de su indefinición, el futbolista nórdico ha atravesado por numerosos problemas físicos a lo largo de la temporada. Unidas a sus citaciones con Finlandia, han propiciado que solo haya podido estar en cuatro convocatorias seguidas una vez a lo largo de la temporada. La duda que queda ahora con Robin Lod es si no será demasiado tarde para haber recuperado su arco. Si su recuperado olfato de gol tras el doblete al Real Zaragoza llega cuando ya no queda nada en juego.