Pablo Pérez se reencuentra con su sitio
Los primeros compases de la pretemporada rojiblanca han permitido ver las líneas maestras diseñadas por José Alberto para su plantilla. El técnico rojiblanco ha probado con diversos sistemas y parece haberse decidido ya por un dibujo en concreto. La posibilidad de jugar con tres jugadores en el medio, con un jugador por detrás del punta actuando como volante, le abre las puertas a Pablo Pérez. El gijonés, recién renovado, volvería a ocupar así al puesto en el que triunfó en el filial del Sporting de Gijón y dio el salto al primer equipo.
El puesto de mediapunta en el once titular del Sporting de Gijón tiene nombre y apellidos. Manu García, el fichaje más emocionante de los últimos tiempos en Mareo, es un jugador diseñado para ese puesto. Su visión, la capacidad de dar el último pase y su disparo lejano le convierten en una pieza fija en el esquema rojiblanco. Esa posición también se adapta a las características de Pablo Pérez. Como explicaba el mismo jugador gijonés en rueda de prensa, es en la posición en la que más y mejor ha jugado. "Jugué ahí en el División de Honor y en el filial con el 'Pitu' Abelardo. Creo que tengo más recorrido y llegada al área", explicó.
La temporada pasada, el esquema utilizado por José Alberto en el segundo tramo de la campaña no benefició en absoluto al joven jugador rojiblanco. El sistema, conformado por dos delanteros, provocó que la posición en la que mejor se desenvuelve Pablo Pérez desapareciera. En cambio, el gijonés ocupaba puestos de delantero centro o, incluso, se le ha llegado a ver acostado en la banda, lugar en el que sus condiciones no relucían. Ahora, el sistema del 4-3-3 (o 4-1-2-3) le da a Pablo Pérez la oportunidad de brillar en el sitio en el que siempre lo ha hecho. El problema es que en pocas ocasiones se habrá encontrado con competencia tan dura.