El Sporting de Gijón ha encontrado a un futbolista que permite a la plantilla respirar tranquila cuando salta al campo. Aitor García le da aire al conjunto rojiblanco y José Alberto López lo sabe. Por eso, aunque prefirió no sacarlo de inicio en Montilivi, el técnico le dio una oportunidad cuando restaban 20 minutos para el final, consciente de que el onubense refrescaría el juego ofensivo del Sporting.
El extremo ha completado una gran pretemporada recuperando el nivel que demostró tener cuando llegó desde el Rayo Majadahonda en enero de la pasada temporada. Aunque tuvo un parón obligado por lesión que dinamitó las opciones de play off del Sporting, el de Gibraleón demostró tener talento suficiente para jugar indistintamente en una banda u otra. El pasado curso lo hizo sobre todo por la izquierda y rindiendo con creces. Ahora, ha encontrado su hueco en la banda donde más cómodo se encuentra, la derecha.
Y precisamente desde ahí llegó este domingo el latigazo con la zurda que acabó colándose por la escuadra derecha de la portería del Girona. Un golazo que volvió a poner a Aitor en el punto de mira de aficionados y cuerpo técnico y que casi dio los tres puntos al conjunto rojiblanco en un campo tan complicado como Montilivi.
Pero su nivel no sólo ha sido alto por el flanco diestro. También ha seguido dando frutos cuando caía a banda izquierda, por lo que su juego ha acabado siendo un bendito problema para José Alberto, que seguro le tendrá muy presente para incluirlo en su once inicial ante el Rayo Vallecano la próxima semana.