El Sporting de Gijón ha conseguido su primera victoria de la temporada en LaLiga SmartBank, ante el Albacete, después de una buena segunda parte con los goles de Pedro Díaz y Manu García. Los canteranos lideraron la primera alegría en El Molinón.
Sin Pablo Pérez, lesionado, y con la apuesta ambiciosa de Pedro Díaz en la alineación en lugar del sancionado Nacho Méndez. El argentino Damián Pérez también volvía a la formación incicial para completar la defensa, la línea más correcta del Sporting hasta la fecha. Su centro del campo, sin embargo, y a pesar de la calidad de sus hombre, se le atraganta. También en la primera parte contra el Albacete, sin claridad de ideas y demasiadas dificultades para circular el balón y superar las líneas rivales.
El encuentro comenzó con ritmo y alguna que otra llegada, sobre todo a través de Djurdjevic, tan enérgico como sin opciones reales de hacer su primer tanto. Apenas un disparo del conjunto gijonés entre los tres palos, precisamente del serbio. Al menos, apareció Manu García en los últimos minutos de la primera parte, con buenos detalles y liderando las jugadas más salvables de los primeros 45 minutos.
Tras el paso por los vestuarios, el Sporting se hizo con el dominio del encuentro. Borja López, en una jugada muy similar a la de su tanto la jornada pasada, pudo hacer el primero, pero su disparo se fue desviado. No falló, ni mucho menos, Pedro Díaz, que con mucha calidad hizo el primero. Tuvo mérito Carmona, con un buen pase largo, y también Djurdjevic, aguantando el balón y esperando la llegada del canterano. El control de Pedro Díaz en carrera y con la izquierda y su definición fueron de otra categoría. La mejor jugada del encuentro, casi la única de bella factura.
Intentó reaccionar el Albacete, sin el permiso del Sporting. Los de José Alberto no cedieron el balón y buscaron el segundo. La ambición tuvo premio y mucho significado, con el 2-0 de Manu García. El talentoso asturiano miro, primero, a su izquierda, después, a su derecha y optó por el disparo desde el borde del área. Sorprendió a todos, también al guardameta rival, que reaccionó tarde para impedir el segundo de los rojiblancos en el 74'. Victoria encarrilada.
La alegría, además, pudo ser aún mayor su Tomeu Nadal no hubiese evitado el gol de Carmona tras una buena volea desde fuera del área. O si Djurdjevic no se hubiese liado ante el portero cuando ya se había cumplido el 90'.