Aunque a la postre no serviría para sumar tres puntos y sólo pudiera llevarse uno, el Sporting de Gijón se adelantó en el marcador gracias a un gran gol de Nacho Méndez. Pero casi mejor que el tanto en sí es la jugada que lo origina.
Manu García vio el hueco a la perfección desde la frontal del área y envió un centro para Álvaro Traver. El canterano, sin embargo, decidió volver a echarla atrás al ver completamente solo a Nacho Méndez, que aprovechó su oportunidad para enviar el balón a la escuadra de Luca Zidane.
Una jugada digna de convertirse en la Jugada Merkur del Sporting-Racing.