La rivalidad entre el Sporting de Gijón y el Real Oviedo se extiende por todo lo largo y ancho del Principado de Asturias. En la localidad ovetense hay seguidores rojiblancos y viceversa. Uno de esos casos es el de Manu García, ovetense de nacimiento pero con el corazón sportinguista desde sus inicios. Hasta tal punto que, habiendo vivido con sus padres toda la vida con vistas al Carlos Tartiere, prefiere decir que vive enfrente del campo del Astur, colindante al campo oviedista y donde él empezó a pegarle patadas al balón.
Así lo ha contado el jovencísimo mediocentro en las ondas de Deportes COPE Asturias, durante una entrevista. Cabe recordar que Manu jugó en el Astur antes de recalar en las categorías inferiores del Sporting. Y, al ser cuestionado por el campo que veía desde la ventana de casa de sus padres, el centrocampista lo tiene claro y declaraba en tono de broma: "Soy del Astur y del Sporting y yo vivo enfrente del campo del Astur, no del Tartiere".
Además, reconoce que la mayoría de sus amigos de la infancia, que todavía siguen a su lado apoyándole, son seguidores del Oviedo. Sin embargo, confiesa que tiene "rivalidad sana porque desde pequeño me han metido mucha caña y era la oveja negra". Señaló asimismo que "el gol con el Sporting lo celebraron como el que más, ya lo celebran todo. La mayoría son del Oviedo pero lo hacen por el cariño que me tienen a mí".
El Astur fue el equipo ovetense al que el Ayuntamiento de Oviedo quiso impulsar cuando el conjunto carbayón estaba cerca de la desaparición. Sin embargo, la afición y otros apoyos no dejaron que el Real Oviedo, que llegó a enfrentarse al Oviedo ACF —el Astur— firmara su sentencia final.
Es por eso que Manu García ha levantado polémica con sus declaraciones sobre las vistas desde la casa de sus padres en Oviedo.