El Sporting de Gijón cayó ante el Alcorcón tras recibir tres goles en contra durante la primera mitad. Un partido complicado para los rojiblancos y que hace mucho daño a los de Mareo. El conjunto asturiano sufrió un duro correctivo tras una primera parte con muchos errores defensivos.
Un partido difícil de olvidar para la defensa del conjunto gijonés. El Alcorcón salió con la firme idea de presionar a los defensores sportinguistas y aprovechar los espacios que se generaban. El plan de los madrileños funcionó ya que el Sporting dudó atrás y se descompuso en muchos momentos.
Los goles del adversario dejaron ver errores graves de los defensas rojiblancos. Los atacantes del Alcorcón ganaron disputas aéreas dentro del área y superaron a los defensores con mucha facilidad cuando los sacaban de zona para que estuvieran lejos de sus compañeros, evitando así que llegaran las ayudas.
Por las bandas los madrileños generaron superioridades que acaban con internadas hacía el área de Mariño, jugadas que muchas veces terminaban con centros peligros que metían en problemas a la zaga gijonesa.
Se vio un Sporting que dejaba demasiados espacios entre sus líneas que el contrincante aprovechó en todo momento. Javi Fuego se encontraba lejos de los centrales que a su vez dejaban muchos metros con sus respectivos laterales a los cuales les costaba el retorno tras pérdida.
Un cúmulo de impresiones que mató a los de José Alberto, especialmente en los primeros 45 minutos. Tras el descanso el equipo se echó arriba y el rival atacó menos, pero siguió encontrando facilidades para crear peligro.
Se viene una semana difícil en Mareo, con demasiadas cosas que corregir y con mucho trabajo por delante. Uno de los aspectos a tratar será el apartado defensivo que ha penalizado duramente al Sporting. Para cambiar la imagen del equipo y que esta dinámica cambie hay que volver a encontrar la solidez defensiva tan necesaria en esta categoría para ser un equipo a tener en cuenta.