Uros Djurdjevic es todo carácter y a veces le pasa factura. El delantero serbio se fue muy enfadado por su rendimiento, sobre todo, por su falta de gol tras ser sustituido durante el duelo del Sporting de Gijón contra el Real Zaragoza en LaLiga SmartBank. Por eso se fue visiblemente molesto, tomando directamente el camino hacia los vestuarios.
Sin embargo, el delantero serbio, tal y como prueban las imágenes, tomó aire, calmó sus ánimos y decidió volver al banquillo para ver el desenlace del encuentro. Tras el calentón, Djurdjevic entendió que debía estar junto a sus compañeros, en un día feliz para el Sporting y a pesar de sus sensaciones más personales.
En ese aspecto, en el temperamental, el cuerpo técnico rojiblanco lleva tiempo trabajando con Uros Djurdjevic. Lo reconoció el propio José Alberto López hace apenas unos meses, en agosto, tras el encuentro en Miramar: "No me preocupa para nada, forma parte de su carácter y personalidad. Eso no lo puede perder, estamos ayudándole a intentar reconducir. Él sabe que no le vamos a permitir tarjetas como el año pasado por protestar y lances del juego que son corregibles". El entrenador, añadía que "no puede perder ese carácter ganador y competitivo, eso que a él le hace diferente y a mí me encanta".
Su genio de todos modos, le sigue pasando malas facturas. Esta temporada ya han sido dos las ocasiones en las que ha abandonado el terreno de juego visiblemente contrariado, con gestos prescindibles. En cuanto a las tarjetas, en estas 13 jornadas ha visto tres, dos por protestar y otra por una falta. Una más de las que llevaba a estas alturas del campeonato pasado. En el último partido, el de la victoria sobre el Zaragoza, gran parte de la afición agradeció su esfuerzo con aplausos.