Álvaro Traver Navarrete (Algemesí, Valencia, España, 1 de abril de 1993) es uno de esos jugadores que dio el salto en Mareo del filial al primer equipo a base de trabajo y esfuerzo. Traver ha peleado ante las lesiones y obstáculos que le han ido surgiendo durante su carrera para demostrar el talento que atesora y ayudar al Sporting de Gijón durante esta temporada a cumplir con los objetivos fijados por el club.
Traver pasó por las filas del filial de Levante antes de aterrizar en Gijón. Algunos de sus compañeros en el equipo valenciano recuerdan una divertida anécdota de Álvaro Traver con una apuesta de por medio.
El ahora jugador rojiblanco destacaba por su velocidad y potencia en la arrancada, unas condiciones que lo convierten en un futbolista peligroso con espacios para correr. Condiciones de las que Traver ha sido siempre muy consciente. Este hecho le llevó a realizar una apuesta con uno de los empleados del club granota. El fisio del equipo quiso hacer una carrera contra Traver, ya que era el jugador más rápido de la plantilla y quería retarlo.
Para darle más emoción y peso al reto, ambos decidieron apostarse ir a buen sitio para cenar, el que perdiera pagaría dicha cena. Los dos participantes decidieron darse un tiempo para preparar la prueba que consistía en correr 20 metros de distancia.
Llegó el día y ambos estaban preparados para correr hasta la meta y ver quién era el ganador. Nada más salir Traver tuvo la mala fortuna de resbalar cuando iniciaba su carrera, por lo que el fisio del equipo se hacía con la victoria, ganando la apuesta entre ambos. Esta dura derrota supuso un recordatorio constante por parte de sus compañeros de equipo y del fisio, aunque siempre bajo un buen ambiente dentro del equipo. Una anécdota que todavía alguno de ellos recuerda con cariño y alegría.
El jugador valenciano comenzó jugando como mediocentro en las categorías inferiores del Levante, donde se fue formando como persona y como jugador. Desde pequeño tenía la firme intención de ser futbolista profesional y dedicarse a ello. Para eso tuvo que esforzarse y dar siempre lo mejor de sí mismo. Uno de sus referentes ha sido Zidane. Le encantaba la forma de jugar y entender el fútbol que tenía el francés. También le gusta la forma de ser de Sergio Ramos.
A medida que el jugador del Sporting fue creciendo, se fue dando cuenta del potencial que tenía en velocidad. Fue ganando ritmo y siendo más peligroso en carrera, por lo que a los defensores rivales les costaba pararlo cuando tenía metros por delante para correr. Este hecho no pasó desapercibido para sus entrenadores que le fueron situando en banda para que pudiera sacar el máximo partido a sus cualidades.
Unas virtudes que Álvaro Traver espera poder explotar durante la presente temporada en LaLiga SmartBank, para ayudar a al Sporting en este inicio de temporada que tantas dudas está generando alrededor del proyecto rojiblanco. Traver está preparado para cuando José Alberto requiera de sus servicios dar muestras del potencial que atesora.