Gijón, 12 nov (EFE).- El Sporting de Gijón ha decidido rechazar las 1.200 entradas ofrecidas por el Oviedo para el derbi del próximo domingo al no estar de acuerdo con la repetición de las medidas de seguridad aplicadas en los últimos enfrentamientos para el encuentro el encuentro del próximo domingo. ,La pasada temporada los aficionados de ambos clubes tuvieron que sufrir exhaustivos controles que les obligaron a concentrarse en determinados puntos muchas horas antes del comienzo del partido y
Gijón, 12 nov .- El Sporting de Gijón ha decidido rechazar las 1.200 entradas ofrecidas por el Oviedo para el derbi del próximo domingo al no estar de acuerdo con la repetición de las medidas de seguridad aplicadas en los últimos enfrentamientos para el encuentro el encuentro del próximo domingo.
La pasada temporada los aficionados de ambos clubes tuvieron que sufrir exhaustivos controles que les obligaron a concentrarse en determinados puntos muchas horas antes del comienzo del partido y viajar agrupados lo que hizo que los que se desplazaron empleara casi ocho horas para asistir a un partido que se disputa a 30 kilómetros de distancia.
El Sporting pretendía, y la Delegación de Gobierno en un principio parecía dispuesta a aceptar, una rebaja de esas medidas y que los aficionados pudiesen viajar por su cuenta pero finalmente no se alcanzó un acuerdo y se repetirá el mismo operativo que la pasada temporada.
Así, los sportinguistas que quieran asistir al encuentro en el Carlos Tartiere deberán concentrarse en Gijón a las 12:00 horas para acudir a un partido que comenzará a las 16:00 y deberán esperar un tiempo a la finalización del mismo con lo que otra vez emplearían casi 8 horas para ver el encuentro y volver, lo que ha sido rechazado por la representación de las peñas con las que se ha reunido el club.
El partido disputado en El Molinón la pasada temporada también deparó la decisión del club ovetense de romper relaciones institucionales con el Sporting ya que acusaban a los gijoneses de maltrato a su afición, lo que fue rechazado por los dirigentes rojiblancos que desmintieron esas acusaciones.
Desde ese momento no se han producido contactos entre ambos clubes hasta este martes, durante la reunión de la Delegación del Gobierno en la que los directivos presentes se saludaron cordialmente aunque el Sporting, según su vicepresidente, Javier Martínez, sigue esperando una rectificación pública de aquellas acusaciones.
De momento, la tradicional comida entre las directivas de los dos clubes no se celebrará y la del Sporting está incluso barajando no acudir al partido ya que tenía previsto situarse junto a los aficionados, pero si estos finalmente no van, podrían secundar esta postura. EFE.