Gijón, 28 nov (EFE).- El entrenador del Sporting José Alberto abrió este jueves el entrenamiento a los aficionados después de tres a puerta cerrada, sesión en la que se comprobó la buena marcha en la recuperación de Unai Medina y Carmona, pero se registró la ausencia de Cristian Salvador y Babin aquejados de un virus que les señala como duda para jugar el sábado en el campo del Mirandés. ,José Alberto sabe que, a pesar de las declaraciones esta semana del director deportivo Miguel Torrecilla en
Gijón, 28 nov .- El entrenador del Sporting José Alberto abrió este jueves el entrenamiento a los aficionados después de tres a puerta cerrada, sesión en la que se comprobó la buena marcha en la recuperación de Unai Medina y Carmona, pero se registró la ausencia de Cristian Salvador y Babin aquejados de un virus que les señala como duda para jugar el sábado en el campo del Mirandés.
José Alberto sabe que, a pesar de las declaraciones esta semana del director deportivo Miguel Torrecilla en las que aseguraba que no había ultimatum para el entrenador, se juega el puesto ante el Mirandés en un partido en el que no podrá contar con tres titulares habituales como son Marc Valiente, Javi Fuego y Durdjevic, todos ellos por sanción y tampoco con Nacho Méndez por lesión.
A ellos se unen las dudas sobre la recuperación de Unai Medina, Carmona, Babin y Cristian Salvador, aunque todos ellos han evidenciado una clara mejoría en los últimos días, por lo que el técnico espera poder contar con ellos en este trascendental encuentro.
Ante el Mirandés, José Alberto deberá hacer cambios en todas las líneas y Molinero, Borja López, Pedro Diaz, Pablo Pérez y Álvaro Vázquez podrían entrar en el equipo, que también sufriría un cambio de sistema volviendo a la defensa de cuatro y doble pivote que es la más utilizada por el técnico esta temporada.
Uno de los hombres que podría entrar en el once inicial es Pablo Pérez, quien aseguró que el vestuario está "con ganas de que llegue el partido y con ganas de ganar para que después se puedan ver las cosas de otra manera" y aseguró que ve al entrenador "bien, con las ideas claras y trasmitiendo confianza".
"Sabemos que nos jugamos mucho en este partido, todo el mundo es consciente de la situación en la que estamos y que es un partido muy importante", manifestó Pablo Pérez, que considera que "lo que toca ahora es sufrir, pelear y estar más juntos que nunca".
El gijonés es un luchador hasta el punto que aseguró que cuanto más complicada es la situación más motivado estaba tanto él como el resto del equipo a la vez que considera que "es demasiado pronto como para ponerse a pensar que habrá que luchar por la permanencia".
Pérez tiene la experiencia de luchar por evitar el descenso en su paso por el Alcorcón como recordó hoy y añadió que "es complicado vivir esa situación" a la vez que afirmó que el equipo "en lo que está centrado es en ganar el sábado al Mirandés".
"El Mirandés está muy fuerte en casa. Ganar fuera es muy complicado, pero el equipo sabe que tiene que hacer y va a salir a por todo", sustuvo.
La plantilla rojiblanca tiene mañana una última sesión tras la que José Alberto dará la convocatoria y, a continuación, el equipo emprenderá viaje para afrontar un partido en el que está en juego mucho más que la continuidad del entrenador.