Tras el empate a cero de este sábado en Anduva, el Sporting de Gijón demostró que uno de sus grandes hándicaps en esta temporada es la falta de mordiente. Los rojiblancos ya llevan un mes sin ver portería, exactamente desde el pasado 1 de noviembre en su visita al Cádiz, donde un gol de Borja López sólo valió para acortar distancias en el marcador ante un líder que se impuso por tres a uno.
Esta sequía goleadora está pasando factura. Implica que los resultados no acompañen y que la situación deportiva empeore con cada jornada que pasa de LaLiga SmartBank. José Alberto López sigue contando con la confianza de la directiva sportinguista, pero necesita demostrar que su equipo puede ganar partidos. Y para ganarlos es estrictamente necesario marcar goles.
En Anduva no faltaron intentos, puesto que el Sporting se acercó a la portería del Mirandés en numerosas ocasiones, pero no logró materializar un tanto que cambiara el devenir del partido. Y tras caer ante el Numancia y el Tenerife en El Molinón y empatar a cero en el derbi asturiano del Carlos Tartiere y en Miranda de Ebro, los rojiblancos ya llevan un mes sin marcar, 377 minutos si contamos los que pasaron tras el tanto de Borja en el Carranza.
La escasez de goles es el máximo quebradero de cabeza de José Alberto. El sábado dio entrada a Pablo Pérez como titular, teniendo en cuenta que Uros Djurdjevic estaba sancionado y no podía jugar. El canterano se impuso así a Álvaro Vázquez, que sólo ha sido capaz de anotar en una ocasión y que en Anduva contó con apenas diez minutos tras entrar al campo para sustituir a Manu García en el minuto 79.
Los goles en esta temporada no están siendo para los delanteros. De los 17 que ha marcado el Sporting, cinco están firmados por Aitor García, dos por Manu García y otros dos por Djurdjevic. El 'Lobo' suma otro tanto y el resto están repartidos entre defensas y centrocampistas.
Queda en evidencia que en el mercado invernal la prioridad de Miguel Torrecilla y de su equipo en la dirección deportiva debe ser el gol.