Juanele, un taxi de 50.000 pesetas y una remontada en Carranza

Juan Castaño Quirós, conocido por todos como Juanele, es una persona muy querida en Gijón y, cómo no, en su club, el Sporting de Gijón. El exjugador vistió los colores rojiblancos durante varias temporadas al máximo nivel, en las que dejó alegrías, grandes tardes y también alguna que otra anécdota propia de un jugador y una persona con un gran corazón al que en ocasiones ha traicionado su cabeza.

Juanele siempre fue importante para el Sporting. Su debut con el club gijonés se produjo en 1991 y desde ahí fue asentándose en el primer equipo. Era un jugador de club, buen compañero, pero también una persona que sorprendía por sus curiosas anécdotas y vivencias.

Una de ellas destaca estos últimos días de diciembre por encima del resto, ya que se cumplen 27 años desde que 'El Pichón de Roces' tuvo que hacer malabares para viajar a Cádiz con su equipo. El desenlace fue propio de un jugador especial como lo fue Juanele.

Por aquel entonces el holandés Bert Jacobs dirigía las riendas del Sporting, que ese fin de semana se desplaza a Cádiz para jugar. Juanele se quedó dormido y llegó tarde a la citación del equipo, que partió sin él hacia tierras andaluzas.

Juanele, cuando despertó, cogió rápidamente un taxi y alcanzó al equipo en Madrid, un viaje por el que tuvo que pagar 50.000 pesetas. Pudo terminar el viaje junto a su equipo, aunque recibió el castigo de su técnico en Carranza, sentándolo de inicio en el banquillo.

Sin embargo, Juanele pasó de villano a héroe en cuestión de minutos. Salió al campo en la segunda parte con 2-1 en contra y terminó anotando un gol y asistiendo para el tanto de la remontada. El Sporting ganó con el protagonismo especial de un Juanele que siempre destacó por situaciones como la que se vivió en Carranza el 20 de diciembre de 1992.