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Sueños y necesidades del Sporting para 2020

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El Sporting de Gijón quiere olvidar cuanto antes el 2019, un año sin alegrías deportivas y sin sueños cumplidos. La entidad rojiblanca no pudo alcanzar los objetivos previstos durante la campaña pasada, tampoco en la presente, al menos por ahora. El equipo está eliminado de la Copa del Rey y en la zona baja de la clasificación de LaLiga SmartBank.

Ahora toca pensar en el 2020, las esparanzas del sportinguismo pasan por encarar el nuevo año con ilusión y fe en la etapa con Miroslav Djukic al frente del equipo, tras la destitución de José Alberto. El reto de posicionar al Sporting en los puestos de play off es una empresa complicada, pero no imposible. Hay tiempo para cambiar la dinámica, pero la plantilla debe coger rápido los conceptos del entrenador serbio. Se avecina un 2020 difícil, que exigirá lo máximo por parte de todos.

Un 2020 de éxitos y alegrías

Muchos deseos y peticiones de cara al año nuevo, aunque una prima por encima de todas, el volver a la máxima categoría del fútbol español. Todos quieren lo mismo, un Sporting que remonte el vuelo y se coloque en los puestos de play off, si es que los de ascenso directo no se pueden alcanzar. Luego vendrá el pelear por estar en primera, donde un club como el rojilbanco merece estar.

Cerrar los ojos y desear que el Sporting deje las dudas enterradas de una vez por todos, un equipo que no sea irregular, que el público se siente identificado con el equipo y satisfecho por el juego que ofrezca el nuevo proyecto de Djukic a El Molinón.

Once del Sporting ante el Extremadura (Foto: Luis Manso).

Para ello, el club gijonés necesita que los jugadores se adapten lo antes posible a lo que pide el nuevo técnico. Se precisa de un ambiente tranquilo para que las cosas vayan fluyendo de la manera correcta y que la estabilidad reine en Mareo. Puestos a pedir es el momento de satisfacer las demandas del entrenador en el mercado invernal. El esfuerzo será importante, tiene que haber salidas para que otros jugadores lleguen, quizás el ansiado extremo que tanto se ha demandado en Mareo.

El Sporting de Gijón ansia seguir creciendo como club, que el filial siga mejorando en Segunda B y que el Femenino evite el descenso para mantener la categoria. La familia sportinguista sabe que queda mucho trabajo por delante y que no será sencillo, pero está al alcance de la mano. Por un 2020 lleno de éxitos en el conjunto rojilbanco.

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