Los problemas del Sporting de Gijón a la hora de crear juego siguen siendo graves. Una falta de ideas a la hora de combinar y enlazar jugadas en el campo rival. Manu García era el jugador que llegó a Mareo para darle calidad al equipo, pero últimamente le está siendo más difícil guiar al conjunto asturiano.
Con José Alberto el ex del Manchester City era una pieza clave dentro de sus planes. El ovetense tenía el peso del equipo a la hora de canalizar el juego de los suyos. José Alberto le quitaba carga defensiva, faceta donde más le cuesta adaptarse.
En la plantilla el conjunto rojiblanco cuenta con jugadores de talento como Pedro Díaz, un futbolista empleado en el mediocampo para ayudar a los suyos a tener la posesión del esférico y moverlo con criterio. Pero la posición de Pedro es más retrasada que la de Manu García por lo que se sigue necesitando talento cerca de los dos jugadores de banda y del delantero del equipo.
Djukic llega al Sporting de Gijón para tratar de olvidar los malos momentos vividos en el 2019 y buscar un cambio en la dinámica del conjunto asturiano. El serbio está tratando de inculcar sus ideas y conceptos para tener un estilo de juego que ayude a sus jugadores a dar el máximo. En esos planes Manu García se antoja una pieza fundamental.
El joven asturiano fue la sensación al inicio de la temporada, con protagonismo y números que ayudaban al equipo sobre el terreno de juego. Sus actuaciones le llevaron a ser llamado con la selección sub21. Ahora todo el sportinguismo espera y quiere volver a disfrutar de la mejor versión de Manu García, la que tanto necesita el equipo y Djukic.