No hace mucho que Miroslav Djukic se ha puesto al frente del Sporting de Gijón. Pero no parece que fuera tiempo suficiente para que los jugadores se adaptasen a las nuevas ideas del técnico rojiblanco. Todo ello lleva un proceso, pero el calendario no se detiene.
Entre medias surgió el problema con la gripe que debilitó a la plantilla e impidió que todos estuvieran en óptimas condiciones para entrenarse y jugar. Solo un partido al frente del conjunto rojiblanco, todavía le queda trabajo por hacer al preparador balcánico.
El día 14 de enero es la fecha para la próxima cita del Sporting. Será el primer partido en El Molinón del año, ante una afición decepcionada por la trayectoria del equipo. Djukic prepara el partido a conciencia, sabiendo que una derrota en casa volverá a disparar la preocupación al mismo tiempo que el conjunto asturiano seguirá hundiéndose en el fondo de la tabla.
El equipo se entrenará todos los días, solo descansará el sábado para darle respiro a los jugadores. Sesiones donde el balón y los ejercicios físicos están siendo habituales, con mucha carga de trabajo y un intensivo en el repaso de los conceptos tácticos que Djukic pretende hacer interiorizar a sus futbolistas.
Una pequeña minipretemporada para sacarle el máximo partido. Ahora los jugadores que estuvieron indispuestos se recuperan y están bajo las órdenes del serbio, menos Damián Pérez que es el único jugador lesionado. Djukic ya prepara el partido contra el Elche como una cita clave para lograr su primera victoria y dar un golpe de efecto.