El mercado de invierno ya cerró sus puertas, y en el Sporting de Gijón se registraron dos salidas (Isma Cerro y Neftali Manzambi) y una entrada (Murilo de Souza). En LaLiga Santander, uno de los agitadores del mercado fue el Celta de Vigo, que tenía como objetivo el fichaje de, precisamente, un exrojiblanco. Se trata de Jony Rodríguez, actual jugador de la SS Lazio, a donde llegó el pasado verano en calidad de cedido por el Málaga CF.
La aventura del cangués en el conjunto romano no está siendo todo lo satisfactoria que cabía esperar allá por el mes de agosto. Entonces, aterrizaba en la capital de Italia con el aval de una gran temporada en las filas del Deportivo Alavés, con el que había estado a punto de clasificarse para la Europa League. En el plano individual, además, había aportado cuatro goles y 11 asistencias en 36 partidos de LaLiga Santander.
Sin embargo, en la Lazio apenas ha gozado de oportunidades. Hasta la fecha, suma 810 minutos repartidos en 18 encuentros de la Serie A, Coppa de Italia y Europa League, con tres asistencias de gol. Su poca participación en el conjunto que entrena Simone Inzaghi despertó el interés de varios equipos del campeonato español, pero sobre todo el del Celta. Su director deportivo, Felipe Miñambres, ha reconocido que Jony era una de las prioridades del club gallego el pasado mes de enero, y del mismo modo explicaba los motivos por los que, finalmente, el exsportinguista no recaló en Balaídos.
"No fue una situación de última hora, venía de hace mucho tiempo", comenzaba Miñambres, al ser cuestionado por la intentona final del Celta para hacerse con los servicios de Jony. "Las circunstancias económicas no las podíamos acometer. Era una situación muy complicada y no se pudo afrontar", añadía, recordando que el Málaga es el dueño de los derechos del extremo, lo que hacía más compleja aún la operación. Así las cosas, el regreso de Jony a LaLiga ha de esperar.