No hace mucho tiempo Miroslav Djukic acudía a rueda de prensa para mostrar su descontento por el rendimiento de la plantilla tras su llegada al conjunto gijonés. En aquella ocasión el serbio dejaba claro, en forma de advertencia, que de no encontrar prestaciones dentro de la plantilla, no tendría problema en "morir con los chicos del filial".
Pasadas las semanas y tras el cierre del mercado de fichajes invernal, Djukic solo tiene confianza en Bogdan, que está siendo titular en los últimos encuentros, ocupando el lateral derecho. El ucraniano es el único jugador del filial que se ha hecho con un hueco en el primer equipo desde la llegada del serbio al banquillo rojiblanco.
Ninguno de los jugadores que dirige Samuel Baños han acabado de convencer a Djukic, al menos por ahora. Es habitual ver a los canteranos entrenarse con el primer equipo, bajo la atenta mirada del técnico balcánico. Espeso, Aizpiri, Gragera, Villalón y Pablo García son algunos de los jóvenes jugadores que tienen la oportunidad de ejercitarse con el primer equipo.
Otra cosa distinta son los partidos. El Sporting carbura como local, pero las cosas se le están complicando como visitante. Por el momento, el cuerpo técnico no estima oportuno reforzar las prestaciones del equipo con la presencia de los futbolistas del filial.
Habrá que esperar a que pasen las fechas y a que se vea la evolución del primer equipo, de esta manera se verá si Djukic se decanta por darle minutos de juego a los jóvenes de Mareo. Por ahora, el único elegido ha sido Bogdan que está aprovechando al máximo esta situación.