Tuvo que esperar el Sporting de Gijón para poder tener un penalti a su favor, exactamente 28 jornadas en este campeonato liguero. Fue en el Sardinero cuando los rojiblancos pudieron disfrutar de una pena máxima favorable. En esta ocasión el encargado de materalizarla era Carlos Carmona.
Los de Djukic respiraron tras este segundo gol anotado, el Racing de Santander estaba atacando para buscar el gol de la igualada, hasta que un tiro de Aitor García era detenido por el brazo de Olaortua. El colegiado señala el penalti y la sala VOR no decretaba lo contrario. En el minuto 89 de partido los gijoneses se hacían con tres puntos muy valiosos para sus intereses.
Muchas fueron las quejas del Sporting sobre los arbitrajes y las decisiones del VAR. Penaltis pitados en contra que no eran señalados en el otro área de la misma manera. Muchas acciones dudosas en el área rival que no caían del lado rojiblanco. Demasiadas dudas sobre la justicia o injusticia que recibía el equipo en las decisiones de los colegiados.
En el Sardinero ya no hubo lugar a más dudas. La acción era clara y el Sporting disfrutaba de su primer lanzamiento desde los once metros, en un partido entre dos equipos muy necesitados. Ahora los de Djukic vuelven a Gijón con tres puntos más en su casillero, para encarar una nueva semana de trabajo antes de recibir al actual líder de la categoría, el Cádiz.