Murilo de Souza es el hombre de moda en el Sporting de Gijón. El atacante brasileño fue el único refuerzo que realizó el club rojiblanco en el mercado de fichajes invernal y ya se ha estrenado como goleador con el equipo gijonés. El interés del club sportinguista no ha surgido en la previa de este mercado de enero, sino que hace unos años el equipo ya estuvo interesado en él y hasta el propio Rubén Baraja llamó al jugador para convencerle de que viniera a Gijón.
El propio Miguel Torrecilla reconoció en la presentación del jugador que Murilo ya había sido objetivo del Sporting antes del mercado de fichajes de invierno. En concreto, hacía dos años.
"Cuando estuve en Nacional de Madeira dos años atrás, hubo contactos, pero ahora en el Braga hubo nuevos contactos y estoy aquí muy feliz", reconoció el propio Murilo confirmando así lo que había explicado Torrecilla.
Costinha, el primer entrenador en el fútbol europeo de Murilo, ha explicado en El Comercio que "Baraja lo quería para Gijón y tuvo una conversación con él, que estaba muy ilusionado por jugar en España, pero yo le convencí. Le dije que subiese aquí a Primera y luego ya decidiría lo que era mejor para él".
"Si gana confianza, y creo que va a hacerlo muy rápido, tiene todas las posibilidades de ser un jugador muy importante y hacer una gran temporada", ha añadido el técnico luso sobre las expectativas que hay en este jugador.
Torrecilla explicó en su presentación que el club había estado ya atento al brasileño antes del último mercado de fichajes: "Es un jugador que llegó a Europa desde Brasil a Nacional de Madeira, en la etapa de Portugal nos ha sido más fácil seguirle, es un jugador que juega en el frente de ataque por fuera, por las bandas, pierna izquierda, banda izquierda, en ocasiones también banda derecha... su cualidad es la velocidad, verticalidad, es un jugador que explota su velocidad al espacio, sabe asociarse y sobre todo es un jugador que en Portugal ha destacado por su facilidad para desbordar al espacio".