Seguimos con la incertidumbre que rodea al mundo del fútbol en estos momentos. La lucha contra el COVID-19 está presente en el día a día de la sociedad, lo que deja al deporte en un segundo plano. Todavía no se sabe la solución definitiva para saber que ocurre con la actual temporada. De jugarse el resto de partidos que quedan, habrá que hacerlo en poco tiempo, lo que supondría un reto para jugadores y entrenadores.
La idea de jugar un partido cada 48 horas durante un mes parece descabellada, servicios médicos y cuerpos técnicos descartan esta idea dado que la forma física de los futbolistas se pondría en riesgo. Hacer un descanso de 72 horas entre cada cita liguera apunta a ser algo más viable.
El reto será mayúsculo para los entrenadores, ya que tendrán que valorar diversas circunstancias para configurar las alineaciones, se hará necesario rotar el equipo y cambiar ciertas piezas para darle oxígeno al equipo y que las piernas estén lo más frescas posibles. El cansancio será un factor a tener muy en cuenta.
Miroslav Djukic tendrá que tener a todos sus jugadores listos para poder jugar. En caso de llevar a cabo rotaciones habría jugadores que podrían contar con más minutos de los que han tenido durante la estancia del técnico serbio en el Sporting de Gijón. Futbolistas que deberán estar listos para entrar de lleno en los planes del cuerpo técnico dada la necesidad de airear el equipo si se juegan las fechas que restan de LaLiga SmartBank en un mes.
Futbolistas como Nacho Méndez, Carlos Cordero, Traver y Pablo pérez no han tenido continuidad con el entrenador balcánico. Hombres como Aitor García y Djurdjevic estuvieron fuera del once, luchando por convencer al técnico cuando salían desde el banquillo.
Borja López y Hernán Santana han sido dos jugadores con falta de minutos y de confianza por parte de Djukic. Unai Medina tampoco parecía ser del agrado de Djukic, aunque las bajas en defensa le permitieron acumular minutos de juego y alguna titularidad. Puede que el nuevo panorama ofrezca minutos para estos jugadores alejados del once titular.
Las oportunidades también se abren para la cantera, el propio José Gragera había estado entrenando con el primer equipo y participó en el partido ante el Cádiz, el último encuentro que el conjunto rojiblanco disputó antes del parón provocado por el coronavirus.