La Guardia Civil no quiere que el confinamiento se salte durante esta Semana Santa y quiere evitar a toda costa desplazamientos de personas para acceder a otros lugares donde pasar estos días festivos. Tal y como informa El Comercio, los cuerpos de seguridad tienen preparado más de 200 dispositivos de control para asegurar la región asturiana en estos días claves.
La Policía Local, así como la Nacional y la Guardia Civil, vigilan las carrreteras del Principado para que nadie se salte la cuarentena tratando de realizar un desplazamiento con motivos injustificados. La seguridad debe ser máxima dada que la situación con la propagación del COVID-19 sigue siendo crítica.
Estos controles se llevarán a cabo durante la mañana, tarde y noche para evitar la picaresca de los conductores. Será una Semana Santa atípica, sin desplazamientos y con pérdidas para el sector turístico, consecuencia de los problemas económicos y sociales que el coronavirus ha provocado en el día a día de la sociedad. Momentos difíciles que todavía no han terminado, por ello los cuerpos de seguridad deben seguir atentos y extremar la precaución por las carreteras.