Pablo Caballero, el héroe 'tapado' del último ascenso: "Sueño con jugar en el Sporting"

La historia de amor de Pablo Caballero con el Sporting de Gijón es especial. El futbolista argentino nunca llegó a vestir la elástica rojiblanca, pero cuenta con un lugar importante en la historia reciente del club. Actualmente en las filas del FC Cartagena, hace cinco años se convirtió en héroe para el sportinguismo con un gol en el minuto 92 que empataba el partido para el CD Lugo ante el Girona FC en Montilivi. Un resultado que permitía el ascenso del Sporting a LaLiga Santander cuando ya todo parecía perdido.

El cariño de la afición rojiblanca por Caballero viene de ahí, pero es recíproco, y así lo explica: "Una unión de un futbolista hacia un equipo cuando ni siquiera ha pasado por el club, es algo loco, pero es fútbol y tiene estas cosas maravillosas. Yo el cariño lo recibo día a día, en fechas como esta especialmente, recibí muchísimos mensajes, las redes sociales acercan y el aprecio se siente", recordaba en una entrevista a La Voz de Asturias.

"Siempre lo he dicho, yo hice mi trabajo, no lo hice ni a favor ni en contra de nadie, sólo para el Lugo. Después de lo ocurrido asumes que te va a llegar cariño de un lado e insultos del otro. Por suerte el cariño permanece", añadía en argentino.

En la entrevista, Caballero insistía en que el verdadero mérito de aquel ascenso es de los jugadores del Sporting, ni mucho menos de él: "Lo mío solo fue un gol, aquellos futbolistas merecen el recuerdo. El Sporting es un club grande, con muchísima gente detrás, una afición entregada y todo tiene mayor repercusión. Lo puedo asegurar".

Tampoco olvida la ovación de El Molinón varias temporadas después: "Se me ponía la piel de gallina", confesaba. "Es algo que te llevas para siempre. Es algo increíblemente lindo, de lo más grato y a la vez raro. Tener ese vínculo extraño, esa historia por fuera, sin haber jugado en el club, es medio contradictorio estar involucrado en ese ascenso, sin estarlo. Es que es algo realmente raro", añadía.

Y del mismo modo, confesaba su deseo por vestir la rojiblanca: "Si fuera por mi, sí. Cada mercado que se abre le digo a mi representante que llame, que insista, pero la verdad que desde el Sporting nunca hubo interés y si lo hubo nunca me enteré. Ojalá, no pierdo la esperanza de jugar en el Sporting, aunque si no se da, igualmente quedará algo especial y agradable que me une. Por eso es tan lindo el fútbol", sentenciaba.