De menos a más: solo faltó el gol ante la UD Logroñés

El Sporting de Gijón empató en el amistoso ante el Logroñés. Una iguada sin goles donde el equipo de David Gallego dejó buenas sensaciones en cuanto a juego e intensidad. Desde el inicio dominó el partido y la diferencia pudo ser mayor al descanso, pero el desgaste y la acumulación de entrenamientos comenzaron a pesar sobre el verde de El Molinón en el segundo acto

Un encuentro que comenzó con una presión alta por parte de los riojanos que imposibilitaba el hacer de los de Gallego. A los rojiblancos les costaba realizar el juego que están habituados y que no pudieron hacer daño a un rival bien plantado en la escuela de fútbol de Mareo. Poco a poco se fue desperezando y cuando enlazaba varios toques se plantaba con facilidad en la meta de Miño.

Un equipo que recién ha subido a LaLiga SmarBank y que el destino caprichoso será el primer rival sportinguista en la recién inaugurada temporada. La segunda parte tuvo un guion algo más diferente. Los de Gallego se hicieron dominio del encuentro y llegaron con más peligro a la meta rival.

César propuso y Cristian Salvador tuvo la más clara para inaugurar el marcador al filo de la hora de partido. Repitió fórmula Gallego de sacar un nuevo once para el último cuarto de hora y seguir probando nuevas conexiones. En los últimos instantes, Manu García la tuvo en sus botas. El menudo mediapunta se metió hasta la cocina, pero no pudo completar el menú y su disparo se marchó alto.

Cerró el Sporting con las mejores ocasiones en la última parte del encuentro, sin notar la carga de trabajo física de pretemporada. Los de Gallego dejan buenas sensaciones, pero repite errores del pasado: le falta pólvora en ataque.