Pese al mal sabor de boca que dejó el resultado final del encuentro ante la UD Las Palmas, este domingo la afición del Sporting de Gijón se encontró con algo casi atípico para ellos.
Y es que el gol de Uros Djurdjevic que adelantó al Real Sporting en el marcador fue el primer penalti que les pitaban a favor en más de nueve meses. El último fue el 16 de febrero, en el encuentro de la jornada 28 ante el Racing de Santander.
Un disparo desde fuera del área de Aitor García golpeaba en el brazo de Iñaki Olaortua y el colegiado señaló una pena máxima que convirtió Carlos Carmona. Desde entonces, no les habían pitado ni un solo penalti.
Y no será por falta de oportunidades. Esta misma temporada, ha habido dos acciones polémicas que eran susceptibles de que se calificaran como penaltis: una mano de Grippo dentro del área en el derbi ante el Real Oviedo y otra de Escassi en el partido ante el Málaga, que finalmente se calificó como fuera de juego de Aitor García. Ambos penaltis se rechazaron tras ser revisados con el VAR.
La afición sportinguista ya está acostumbrada a que no les piten penaltis a favor. Y es que, el antepenúltimo penalti a favor que le pitaron al Real Sporting fue el 29 de marzo de 2019 ante el Málaga. Aquél penalti lo convirtió también Uros Djurdjevic y sirvió para adelantar al conjunto gijonés en el marcador en un encuentro que acabó con empate a uno.
Es normal, por tanto, que la afición haya levantado la voz contra el VAR y los estamentos arbitrales en más de una ocasión. A finales de 2019, en un encuentro ante la Ponferradina, un balón golpeó claramente en la mano de Franco Russo y el colegiado no señaló pena máxima.
Veremos cuándo será el próximo penalti que piten a favor del Sporting de Gijón, y no será porque los atacantes no lo intenten.