El lío continúa en el entorno del Sporting de Gijón sobre el brote de coronavirus que se desencadenó tras el encuentro de varios jugadores durante su periodo vacacional. Unos hechos que están siendo investigados por el club, LaLiga y hasta por el Principado. Uno de los protagonistas de la historia es Javier Fernández, vicepresidente de la entidad y uno de los dueños del restaurante en el que tuvo lugar esa quedada. El dirigente en declaraciones a Tiempo de Juego de Cope, declara que "no se organizó ninguna fiesta particular para ningún futbolista", aunque asegura que los presentes quizá no cumplieron con todas las medidas a rajatabla.
Javier Martínez explicó como se desencadenaron los hechos aquel día de Nochebuena. "En Nochebuena se abrió el establecimiento, con 14 mesas de cuatro personas. Creo que habría en torno a 25-30-35 personas. Hay un vídeo en el que había dos futbolistas del Sporting que habían ido a consumir, tienen plena libertad en vacaciones para ir donde les apetezca", prosiguió. "En Nochebuena no estaba ni lleno. No era el día más adecuado. Cualquier persona podía acceder al establecimiento".
Sin embargo, asume la responsabilidad de que las personas allí presentes no cumplieran con las pertinentes medidas de seguridad. "Es verdad que las personas que había quizá no cumplieron las medidas a rajatabla y de eso sí somos responsables. Es complicado a veces hacer que los clientes tengan perfecto orden. De eso sí somos responsables, pero no vamos a consentir que se nos dilapide por organizar una fiesta privada de la cual salió el brote del Sporting. Creo que son acusaciones muy graves, una mentira y una falsedad".
El vicepresidente asegura no tener pruebas concluyentes de que se produjeran fiestas privadas en domicilios de jugadores. "No voy a confirmar que no hubo ninguna fiesta, no puedo señalar algo que no puedo demostrar. Sí es verdad que hay relación social entre los futbolistas y de algún punto habrá salido algo".