Víctor Campuzano, único fichaje del Sporting de Gijón en el mercado invernal, no ha acabado de encontrar la continuidad necesaria en su etapa en Gijón. La falta de minutos que tuvo en el RCD Espanyol durante el primer tramo de la temporada le está lastrando durante esta nueva etapa en el equipo rojiblanco.
Las lesiones musculares son el principal problema del delantero catalán desde que aterrizó en el mes de febrero. La última la sufrió hace tan solo dos semanas, en los minutos finales de la primera parte del derbi asturiano. Una rotura del bíceps femoral del muslo izquierdo que le mantiene apartado de los terrenos de juego desde entonces.
Ahora, el club ha optado por realizar un tratamiento diferente con Campuzano para intentar recuperarle y que vuelva cuanto antes a los terrenos de juego. Las lesiones están lastrando al Sporting en esta fase final de la temporada y ante el CD Leganés Uros Djurdjevic fue el único delantero a las órdenes de David Gallego.
En plena sequía goleadora del delantero montenegrino, el técnico catalán desea disponer de más efectivos en ataque. Por eso, quiere recuperar cuanto antes a un jugador que tuvo a sus órdenes en el filial del Espanyol y al que hizo debutar en la disciplina del primer equipo.
Además de trabajar al margen del resto de jugadores a las órdenes de un recuperador, el Sporting ha impuesto a Campuzano un plan de trabajo basado en otras actividades físicas que poco tienen que ver con el fútbol. El propio jugador se ha encargado de mostrarlo en su última publicación de Instagram.
A través de diferentes fotos y vídeos, podemos ver a Campuzano en una piscina, encima de una mountain-bike a través de un parque natural, así como en un gimnasio. Allí está realizando carrera en cinta y varios ejercicios de recuperación. Todas estas actividades con el único objetivo de reforzar la zona dañada y que pueda volver a jugar antes de concluir la temporada.