Motivos para soñar con el play off y el ascenso: Elche y Osasuna, los espejos del Sporting
El Sporting de Gijón no pasó del empate ante el Fuenlabrada en su visita al Fernando Torres, en un duelo en el que José Javier Belman se erigió en protagonista con sus paradas y dio un punto al conjunto madrileño que deja al cuadro asturiano fuera de los puestos de promoción a falta de una jornada para acabar el campeonato. Pero, tal como aseguró David Gallego, la confianza es máxima y para ello se fijan en los ejemplos de CA Osasuna y el más reciente, el del Elche CF.
El conjunto asturiano, obligado a ganar en Fuenlabrada para no depender de otros en la última jornada, saltó al césped con esa necesidad y esas urgencias se trasladaron a su juego, sobre todo en los primeros minutos, en los que se mostró a la espera de lo que dictara su rival. Sin suerte de cara a puerta, el partido fue muriendo poco a poco hasta llegar al 90' y consumarse la decepción en clave rojiblanca.
Pero no hay nada dicho. Y es que no sería la primera vez que un equipo que llega a la penúltima jornada fuera del play off y dependiendo de otros consigue clasificarse y, además, acabar ascendiendo a LaLiga Santander. Sin ir más lejos, es lo que consiguió el Elche la pasada temporada. Con Pacheta en el banquillo, los franjiverdes llegaban a la última fecha en séptimo lugar con 58 puntos, dos menos que el Fuenlabrada. Cumplieron ganándole al Oviedo por 2-1 y aprovecharon el pinchazo de los madrileños en el polémico partido ante el Dépor.
Así, el Elche se clasificó para la promoción en sexto lugar de la tabla clasificatoria. En semifinales se enfrentó al Real Zaragoza, y tras empatar en el Martínez Valero, logró el pase a la final en La Romareda merced a un postrero gol de Nino. El Girona sería su último rival por el ascenso. Tampoco hubo goles en el partido de ida disputado en tierras ilicitanas, Y en Montilivi, un tanto de Pere Milla (ver vídeo inferior) en el último suspiro del tiempo añadido devolvía al Elche a Primera.
Pero años antes, en la 15/16, Osasuna fue el primero en realizar tal proeza. El cuadro rojillo, con Enrique Martín Monreal a los mandos por aquel entonces, llegaba a la jornada 41 como séptimo clasificado con 61 puntos, dos menos que el Girona y tres menos que Córdoba y Zaragoza, quienes eran cuartos y una derrota en la última jornada le acabó privando de disputar la promoción.
Como sexto clasificado, Osasuna se enfrentó al Nástic de Tarragona en semifinales. Mikel Merino, por partida doble, y Kenan Kodro le dieron el triunfo por 3-1 en la ida, mientras que Dacid García, Javi Flaño y el propio Merino hicieron los goles de la victoria por 2-3 en el Nou Estadi. Ya en la final, el conjunto navarro se vio las caras con el Girona. Kodro y Maikel Mesa hicieron inútil el tanto de Kiko Olivas en la ida en El Sadar, y un nuevo gol de Kodro fue suficiente para sellar el ascenso en Montilivi.