Uno siempre vuelve a donde fue feliz: Christian Rivera, el hijo pródigo que dejó Mareo para terminar en Oviedo

El Real Sporting de Gijón ha cerrado su segunda incorporación para la temporada 2021/2022 con el fichaje de Christian Rivera, que a sus 24 años regresa a la que fue su casa hasta los 16, cuando se declaró en rebeldía y, tras una serie de idas y venidas, acabó reforzando la cantera del eterno rival, el Real Oviedo. Ahora, volverá a defender la elástica rojiblanca con un contrato por las próximas cuatro temporadas. Es decir, hasta junio de 2025.

Rivera llegó a Mareo tras comenzar a jugar al fútbol en el colegio público de Laviada. Se formó en las categorías inferiores del Sporting, donde comenzó a ser catalogado como una de las grandes esperanzas de futuro del club. Además, era un fijo en las selecciones asturianas y llegó a entrar en los planes de las inferiores de la selección española. Pero en 2013, todo cambió. El joven centrocampista tomaba la decisión de no seguir en el club gijonés tras la negativa en rotundo de este a darle la carta de libertad cuando recibió una oferta para unirse al fútbol base del Atlético de Madrid.

La liturgia provocó que Rivera pasara un año completamente en blanco. Un freno a la progresión imparable del chico, del que había pocas dudas de que su destino final estaba en el fútbol profesional. Pero en Oviedo estaban muy atentos a su situación, sabían que pese a haber estado toda una temporada sin jugar, el gijonés no había perdido ni un ápice de su calidad. Finalmente, una denuncia ante la Federación Asturiana le concedió la carta de libertad y así comenzó a gestarse su llegada a la capital del Principado.

Su primera parada fue el División de Honor del Real Madrid. Disputó a las órdenes de Luis Miguel Ramis un torneo internacional veraniego, pero finalmente, el club blanco descartó su incorporación porque el actual técnico del CD Tenerife quería un central. Fue entonces cuando el Oviedo apareció en su camino. Iván Ania, en aquel momento entrenador del Vetusta, jugó un papel clave a la hora de su fichaje.

Y en El Requexón se hizo rápidamente un nombre. Se convirtió en uno de los jugadores más jóvenes en debutar con el primer equipo carbayón, con apenas 17 años, 10 meses y siete días. Lo hizo en Segunda División B, en una derrota en la última jornada ante el Coruxo, pero ya en la siguiente temporada pasaría a ser miembro de todo derecho del primer equipo en su regreso a LaLiga SmartBank.

"No celebraría un gol ante el Oviedo"

En el verano de 2016, tras debutar con el Oviedo en Segunda, Rivera dio el salto a LaLiga Santander de la mano de la SD Eibar, pero tras temporada y media, salió cedido al filial del FC Barcelona. Como culé se enfrentó por primera vez al conjunto carbayón, del que aseguró guardar "muy buenos recuerdos". Entonces, también quiso dejar claro que "no celebraría un gol" ante el Oviedo: "Tengo cariño al club, sobre todo a la afición que me trataron muy bien. Por ellos no lo haría"... ¿Habrá cambiado de opinión Christian Rivera ahora que defenderá la casaca sportinguista?