Cuéllar vuelve con la ilusión de un niño pequeño: "Es uno de los días más felices de mi vida"

Cinco años después de su marcha, Iván Cuéllar ha regresado al Sporting de Gijón, su "casa", y lo hace "con la ilusión de un niño pequeño, como la del primer día". Para el nuevo guardameta rojiblanco, el de este lunes ha sido "uno de los días más felices de mi vida".

"Me fui a crecer a nivel profesional por seguir en la máxima categoría, esa fue la única razón, lo demás lo tenía todo aquí", afirmaba el 'Pichu' en su puesta de largo como sportinguista, que pretende "ayudar al resto de compañeros" con su experiencia de 16 años como profesional.

El veterano guardameta, que se ha comprometido por dos temporadas con el Sporting, señalaba que "fueron las circunstancias" las que posibilitaron su vuelta a Gijón, pero también quería recordar que siempre había mantenido contacto con la gente del club y que nunca se sintió "desvinculado".

"Competencia con Mariño no tengo. La competencia es con aquello que no es del club, y que esté a ese nivel es muy bueno; nos pondremos las cosas muy difíciles el uno al otro", señalaba Cuéllar al reencontrarse con el actual titular de la portería rojiblanca y que era su suplente en su anterior etapa en El Molinón.

A pesar de la edad, el meta extremeño afirmaba que la retirada no pasaba por su cabeza y que quería poner su experiencia de 16 temporadas a disposición de los jóvenes para que progresen y está encantado de asumir "la responsabilidad de ser un poco como el hermano mayor". Y qué mejor lugar que hacerlo que en "casa".

En esta nueva etapa, el 'Pichu' no quiere plantearse retos a largo plazo y manifestó: "Casi siempre nos fijamos en el pasado o en el futuro y eso no impide fijarnos en el presente que es el proceso para tratar de lograr el objetivo a largo plazo", sentenciaba.